La Vigorexia: Cuando la Búsqueda de la Perfección se Convierte en Obsesión

En la sociedad actual, la búsqueda de la perfección física a menudo lleva a personas a extremos que no son saludables para ellos. Uno de estos extremos es la vigorexia, un trastorno psicológico que afecta a aquellos que obsesivamente buscan desarrollar una musculatura «ideal». En este blog, veremos en qué consiste la vigorexia, sus causas, síntomas y cómo buscar ayuda si crees que tú o alguien que conoces podría tener este trastorno.

La vigorexia, también conocida como dismorfia muscular, es una preocupación obsesiva por conseguir un cuerpo musculoso. Las personas que la padecen tienden a verse a sí mismas como delgadas o no lo suficientemente musculosas, incluso cuando tienen un físico atlético. A continuación, os mostraremos los aspectos por los que podemos distinguir este trastorno.

Causas de la Vigorexia

La vigorexia a menudo se desarrolla debido a una combinación de factores, que incluyen:

1. Presión social

Las imágenes de cuerpos musculosos y esbeltos en los medios de comunicación y las redes sociales pueden ejercer una presión significativa sobre las personas para que alcancen estos estándares.

2. Baja autoestima

La inseguridad sobre la apariencia física puede llevar a alguien a buscar la validación de las personas, o más bien suya propia, a través del desarrollo muscular.

3. Perfeccionismo

Aquellos con tendencias perfeccionistas pueden ser especialmente propensos a la vigorexia, ya que buscan la perfección en su apariencia física.

 

La vigorexia

Síntomas de la Vigorexia

Los síntomas de la vigorexia pueden variar, pero a menudo incluyen:

1. Obsesión con el ejercicio

Horas excesivas en el gimnasio, incluso cuando el cuerpo está muy cansado o lesionado.

2. Dietas extremas

Restricción calórica severa y consumo excesivo de proteínas.

3. Dificultad para aceptar el propio cuerpo

La persona nunca está satisfecha con su apariencia, incluso si es atlética.

4. Aislamiento social

El tiempo se centra casi exclusivamente en el ejercicio y la alimentación, dejando poco espacio para las relaciones y actividades sociales.

Si Sufres de Vigorexia ¡Busca Ayuda!

Si tú o alguien que conoces muestra signos de vigorexia, es importante buscar ayuda. La terapia psicológica, como la terapia cognitivo-conductual, puede ser eficaz para conocer los pensamientos y comportamientos que hay detrás de la vigorexia. Además, un enfoque multidisciplinario que incluye la colaboración con un dietista y un entrenador personal puede ser beneficioso para establecer hábitos saludables.

La vigorexia es un trastorno serio que puede tener efectos perjudiciales en la salud física y mental. La clave para superarla es buscar ayuda profesional y apoyo emocional. Es importante recordar que la belleza y la perfección no se miden por el tamaño de los músculos, sino por la salud y el bienestar en general.

Si crees que tú o alguien que conoces podría estar luchando con la vigorexia, no dudes en buscar ayuda. La recuperación es posible y el primer paso es hablar con un profesional de la salud mental. No te enfrentes solo/a a esta batalla; hay apoyo disponible para superar la vigorexia y recuperar una relación saludable con tu cuerpo.

No dudes en contactar con nosotros para ayudarte o ayudar a algún conocido.

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