Las personas somos un cúmulo de emociones, las cuales nos influyen y hasta en algunos casos,
nos gobiernan. Los sentimientos se suelen calificar como positivos o negativos, pero en realidad,
no son ni buenos ni malos, surgen emociones de cualquier tipo porque te dan información útil
sobre ti mismo y sobre tu entorno.
Socialmente, tendemos a desvalorizar nuestros sentimientos y estamos muy acostumbrados a
escuchar consejos o frases como “Pero no llores”, “no merece la pena”, “tienes un montón de
cosas buenas como para estar triste por eso”. A todos nos han dado esos consejos, y a pesar de
que vayan con las mejores intenciones, realmente son muy dañinos.
Por ello en este blog, desde Más Vida Psicólogos Antequera, os hablaremos de la importancia
de comprender y aceptar nuestras emociones.
Nuestras emociones no cumplen nuestra voluntad, están ahí y no cambian fácilmente. Todos
esos consejos que hemos mencionado antes nos hacen sentir en la obligación de estar bien, pero
al no poder cumplirlo acabamos frustrándonos aún más porque evidentemente no podemos estar
tristes y estar felices al momento.
Cuanto más nos obliguemos a estar bien mágicamente, más grandes se harán los
problemas en nuestra mente y menos nos permitirá entender y superar lo que estamos
atravesando. De ahí la importancia de aceptar nuestras emociones… Permitirnos estar mal al
igual que nos permitimos estar bien, es totalmente aceptable y nos llevará a un gran
autoconocimiento y control emocional.
Pero, ¿cómo hacerlo?
– Si buscas resultados diferentes, haz cosas diferentes. Cambia esas frases y consejos
destructivos por algo como: “Vale, así me estoy sintiendo ahora mismo, me voy a permitir
sentirme así y voy a aprovechar para analizar por qué puedo estar sintiéndome así”.
– Acepta las emociones negativas. Con esto no queremos decir que aceptes que se van a
quedar ahí para siempre, sino que te das permiso a sentirlas. Deja ir a los juicios, ya que son
los únicos que nos hacen sentirnos culpables.
– Todas las emociones son válidas. Como decíamos anteriormente, no hay emociones buenas
ni malas, todas están ahí para algo y nos hacen ser humanos. No luches por cambiarlas o
hacerlas desaparecer.
– Practica la aceptación con otros. Cuando alguien se sienta mal, ponte en su lugar y empatiza
con el y sus emociones, tratándolas como válidas. Ofrécele compañía sin juzgarle y vive la
experiencia emocional junto a la otra persona. De esta manera, aprenderás a validar también
tus emociones como lo haces con los demás.
– Respeta el dolor. El dolor es una parte inevitable de la vida y nos constituye como humanos,
respeta tu sufrimiento como lo haces con los demás y reconoce el derecho que tienes a
sentirte mal y darle importancia a tus problemas.
Como ves, es muy importante comprender y aceptar nuestras emociones, lo que no significa
quedarnos sin hacer nada, sino que nos damos tiempo y espacio hasta que después de obtener
un mayor conocimiento sobre nuestros sentimientos, podamos tener más control emocional
sobre nosotros mismos y decidir si podemos hacer algo para cambiar la situación.
En algunos casos, elaborar nuestras emociones se convierte en algo muy complicado. Desde
Más Vida Psicólogos Antequera podemos ayudarte, contamos con excelentes profesionales
que te acompañarán en el proceso.
No dudes en contactar con nosotros.